Todos los cursitos de periodismo terminan igual: una publicación hipotética. Es la parte que más me gusta, ver qué lleva cada una (digo cada unA porque lo relativo a Moda suele ser en femenino) y cómo lo presenta. Ese es el momento en el que terminás de entender quién es quién, qué lee, qué le gusta y a qué lugar apunta. Lo triste es que es publicación suele terminar archivada en el disco duro hasta que decidís cambiar de computadora.
Hace un ratito, desde el hermoso Almacen de Ramos Generales (un barcito de Ushuaia que me encanta y súper súper súper recomiendo), prendí mi computadora, me senté a escribir un artículo para mis amigos de Visión Invisible y, como suele suceder, mientras investigaba, me crucé con un artículo sobre Kanye West y su aparentemente breve carrera de diseñador. Me acordé del último curso de Periodismo de Moda que hice y de Fearless, mi proyecto final, más precisamente recordé la nota que escribí sobre la primera colección del rapero más tendenciero sobre la faz de la tierra.
No les voy a contar qué fue lo que escribí en ese momento, voy a dejar que lo descubran solos. Solamente me voy a dar lugar a hacer una aclaración: después de muchos años logré respetar y, muchas veces, admirar a aquellos que sin estudiar diseño entran al rubro. Lo que no apruebo es hacerlo irresponsablemente. Hacer ropa no es diseñar, diseñar es una actividad compleja, no hay que menospreciarla.
Hace un ratito, desde el hermoso Almacen de Ramos Generales (un barcito de Ushuaia que me encanta y súper súper súper recomiendo), prendí mi computadora, me senté a escribir un artículo para mis amigos de Visión Invisible y, como suele suceder, mientras investigaba, me crucé con un artículo sobre Kanye West y su aparentemente breve carrera de diseñador. Me acordé del último curso de Periodismo de Moda que hice y de Fearless, mi proyecto final, más precisamente recordé la nota que escribí sobre la primera colección del rapero más tendenciero sobre la faz de la tierra.
No les voy a contar qué fue lo que escribí en ese momento, voy a dejar que lo descubran solos. Solamente me voy a dar lugar a hacer una aclaración: después de muchos años logré respetar y, muchas veces, admirar a aquellos que sin estudiar diseño entran al rubro. Lo que no apruebo es hacerlo irresponsablemente. Hacer ropa no es diseñar, diseñar es una actividad compleja, no hay que menospreciarla.
Stay where you are!
Pocas cosas más intrigantes que los cambios de rubro, sobre todo cuando son innecesarios.
Hace poco leí un articulo donde decían que en los 80's, “la moda se puso de moda”. Retruco hoy diciendo que es el estilo lo que se puso de moda.
Hay un fenómeno muy divertido e interesante que se fue gestando en estos últimos años y es el culto a la persona, el hacer de uno mismo un producto. Esta forma de marketing, por llamarla de algún modo, se apoya en el estilo supuestamente personal (digo supuestamente porque muchos de estos personajes tienen productores). Lady Gaga, Rick Genest, Anna dello Russo y Pharrell, son algunos de los ejemplos. Cada uno tiene su especialidad, pero todos son algo más ¿Íconos de moda? No, son simplemente personas bien vestidas y diferenciables.
El más interesante es el caso de Kanye West, cantante y productor americano, rapero si se quiere. Salió a la fama en el 2004 con el disco The College Dropout, hasta ese momento se había desempeñado como productor. Lo curioso es cómo de ser un hombre bien vestido, alguien original y con estilo, pasó a ser un amante de la moda, un “ícono”. En el año 2007 la pantalla lo mostraba con los lentes de coolto, los más exclusivos, esos que en vez de tener vidrio tenían hendijas en el plástico, los menos funcionales pero más raros. Año tras año fue incrementando su innovación, trabajó con Takahaski Murakami (el artista que ayudó a Marc Jacobs a renovar la venida a menos imagen de Louis Vuitton), se sentó en la primera fila de todos los desfiles, dio su opinión ante las cámaras y hasta consiguió una novia modelo.
Ahora bien, fue productor, es rappero y, según dijo, “siempre me gustó la moda” ¿Cómo rechazar la propuesta de hacer una colección y desfilarla en el Fashion Week parisino? Gran error, Kanye, gran error.
Si bien fue guiado por diseñadores de renombre y directivos de la Central Saint Martin, el rapero no logró una colección. Prendas separadas, 24 conjuntos faltos de lógica, baja calidad y una silueta variable
Vestidos cortos, vestidos largos, faldas al cuerpo, faldas con volumen en las caderas, tejidos al estilo Herve Leger (elastizados y armados con tiras), cueros, pieles, escotes profundísimos y otros cerrados, mochilas inmensas y pantalones bicolor, brillo, lamé. Todo. La única que brilló por su ausencia fue la lógica, la responsable de organizar una colección. Una paleta que pasa desde los nude hasta el rojo, sin saltearse el azul y el visón, no es de mucha ayuda para el "diseñador".
A la salida, en silencio se retiró Anna Wintour. Las pocas palabras que se escucharon del público fueron de descontento. "Mala confección" fue la reina de la noche